La bomba del Endeudamiento, por Jorge Pignataro
El Senador Guido Manini Ríos viene instalando fuertemente el tema; lo habló incluso en su reciente llegada a Salto, el pasado viernes 8: el endeudamiento de los uruguayos. Para el líder de Cabildo Abierto, se está aprontando “una bomba” que pronto hará estragos en la sociedad y que, por lo tanto, amerita que se actúe de forma urgente.
El día de ayer, 25 de julio de 2022, el peridista Jorge Pignataro publicaba en Diario El Pueblo de Salto una nota sobre el endeudamiento de los uruguayos.
Tal como lo dice en la nota, fue Cabildo Abierto, a través de su principal referente el Senador Guido Manini Ríos, quien instaló el tema en la agenda para que por lo menos pueda ser discutido. Así lo hizo durante su visita a nuestra ciudad el pasado 8 de julio y también lo hizo nuestra referente local, la Dra. Cecilia Eguiluz en reiteradas ocasiones en medios de prensa locales y capitalinos.
La “bomba” del endeudamiento
El Senador Guido Manini Ríos viene instalando fuertemente el tema; lo habló incluso en su reciente llegada a Salto, el pasado viernes 8: el endeudamiento de los uruguayos. Para el líder de Cabildo Abierto, se está aprontando “una bomba” que pronto hará estragos en la sociedad y que, por lo tanto, amerita que se actúe de forma urgente.
Seguro que no es ese el pensamiento de un solo político, ni de un partido. Seguro que toda la clase política coincide. Y más aún, creemos que todos los ciudadanos, aunque no seamos ni políticos ni economistas, estamos de acuerdo con que las cifras que han salido a luz son muy preocupantes: más de un millón de uruguayos, bastante más de un millón están muy complicados con deudas. «La tercera parte de la población uruguaya», se dice. En realidad, mucho más, porque no se puede contar a los niños, entonces, es bastante más del tercio de los uruguayos que está muy comprometido.
Y pasan los gobiernos y el Estado no actúa con firmeza, mira de reojo como grandes bancos y varias empresas más se enriquecen a costa de los uruguayos endeudados, que son, en su gran mayoría clase media baja, clase trabajadora. De eso no hay dudas.
Surge una pregunta clave: ¿Hay usura en Uruguay? Y sí, la hay, porque más allá que al término «usura» habría que analizarlo desde el punto de vista jurídico, usura es ni más ni menos que una práctica que consiste en cobrar un interés excesivamente alto por un préstamo. A grandes rasgos es eso, y eso existe.Leíamos días pasados un trabajo publicado en el Semanario Voces. Una extensa nota dividida en varias partes, escrita por diferentes personas, que de paso invitamos a leerla (se llama ¿Usura legal?), donde se dice varias cosas interesantes que viene bien compartir, a modo de reflexión al menos.
Se dice ahí, por ejemplo…
-Que ya Martín Lutero (siglo XVI) se había indignado contra la usura. Y que desde entonces, la usura fue controlada cuando actuaba sobre los ricos, pero casi ninguna legislación protegió de ella a los trabajadores.-Que en el marco del saqueo impune de los grandes bancos a los Estados endeudados, también aparece la luz verde para el saqueo directo a sus ciudadanos. En primer lugar, las redes privadas de “Cobranza” (y de crédito, usurero) no declaran sus ganancias y emplean los Grandes Medios para lograr una inhumana adicción por parte de los empobrecidos, que pasan a ser deudores desesperados.
-Que el marketing consiste en venderle algo a alguien que realmente no necesita, haciéndole creer de esa manera que va a ser más feliz. ¿Y cuál es el perfil de persona más consumista? Es la persona infeliz; de hecho, en la publicidad trabajan con la ilusión de felicidad; si obtienes ese préstamo para viajar a ese lugar que tanto te gusta, vas a ser más feliz; si sos jubilado y obtienes ese préstamo que solo ese banco te puede dar vas a ser más feliz, si tienes determinada tarjeta de crédito vas a poder acceder a un status que con otra no lo tendrías y vas a ser más feliz. Una persona satisfecha seguramente no consume. Si tienes un sueldo alto, si tienes casa propia, auto, si tienes ahorros en el banco de donde poder disfrutar para viajar, sos una persona satisfecha y al sistema financiero no le sirve.
-Que los bancos tienen tasas de interés más bajas porque solicitan mayores garantías a la hora de solicitar un préstamo personal, automotor, hipotecario, etc. Al ser esas garantías tan exigentes para algunos uruguayos de clase media baja, hacen que terminen optando por las financieras, cuyos requisitos son mínimos, muchas te lo dan sacándote una selfie, o solo con la cedula de identidad, pero las tasas de interés son más grandes…
Dice después la nota de Voces: “Pero este es un gobierno muy inepto; Su ineptitud, su ineficacia, su inoperancia hace que tengamos normativa jurídica donde el BCU permite a las financieras tasas que superan el 200 % de intereses tan altos que son usureros”.
Lo que no se entiende (más allá que es sabido que el Semanario Voces es un medio de izquierda), es por qué se dice que este gobierno es inepto en este tema y no se dice que en realidad todos los gobienros de los últimos años han actuado de igual forma. Esta usura, no empezó en marzo de 2020 con este gobierno; ya venía, pero venía desde antes de los gobiernos del Frente Amplio incluso. Entonces, acá, responsables han sido todos los gobiernos. Aunque por supuesto, ahora hay que reclamarle al que está ahora, ¿y qué hay que reclamarle? Pues, lo que dice Manini: que abandonen la idea de “no meterse en temas entre privados” y que hagan algo para frenar esta usura que afecta a todos, a todo el país.
Es interesante también esto otro que dice la nota de referencia, dice: “Las redes nos acosan prometiendo la solución a nuestra vida en minutos y a sola firma. En la realidad no es así, se le solicita el envío de documentación por medio de whatsapp o mail y la firma de los ciudadanos deambula por el ciberespacio sin que existan responsables, tal cual sucede con información como el celular o el mail”. Y uno piensa: Qué peligro, ¿no?En síntesis y en conclusión, queremos decir que entendemos que está bien que ahora se actúe, se intervenga para empezar a acomodar un poco las cosas. Pero nos parece que también hay que trabajar en prevención, como si fuese una verdadera enfermedad. De hecho, ¿vio que se hablaba de adicción a los créditos? Y sí, termina siendo una enfermedad.
¿Y cómo se puede tabajar en prevención? Quizás desde que el ciudadano es niño, en la escuela tal vez ya tendría que haber formación en “finanzas domésticas”.
Y por otro lado, alguien tiene que controlar las ofertas que “atomizan” a la gente, y que abusan de la ignorancia o de la buena fe, o de la incredulidad… o simplemente de la desesperación de la gente, que termina “cayendo”, como quien entra en un túnel oscuro. Pero algo hay que hacer, de eso no puede haber dudas, si no, como dice Manini y creeemos que coinciden todos, esto es una bomba a la que le queda poco tiempo para estallar.
Diario El Pueblo, Salto – Jorge Pignataro
25 de julio de 2022