Diario Cambio: El tren del Norte
Columna para Diario Cambio de Salto / 2 de febrero de 2023
Hace unos días escribí en este espacio sobre el Tren del Norte. Un proyecto que no es utópico, que se traduce en la necesidad de hacer una inversión pública de 100 millones de dólares para reactivar la económica de nuestra zona norte. Hablamos de la inversión en los tramos férreos de Queguay a Salto y de Chamberlain a Tres Árboles.
Todos sabemos que el mundo se mueve a través de los sistemas de comunicación y conexión, pero también que las vías siguen siendo a nivel mundial los medios más económicos para transportar la carga y dinamizar así la economía.
Es muy interesante observar como ante el cambio de matriz productiva y la realidad actual de la globalización, se han potenciado las ciudades que están sobre las costas oceánicas, en detrimento de las regiones centrales, o alejadas de los puertos. Este fenómeno sucede en muchos países y en el nuestro se percibe con claridad la desigualdad territorial, donde la zona sur crece, mientras la zona centro-norte no lo hace.
La nueva realidad de la que hablamos hace que los estados busquen alternativas de sustentabilidad económica y social para equiparar las regiones y aminorar los impactos.
Hace pocos días leíamos un artículo publicado en “The National Interest” “El cinturón de baterías de Norteamérica, ya está aquí”, donde se mencionaba la inversión que realiza actualmente Estados Unidos en las zonas centrales de su país. Hace algunas décadas la región centro-oeste norteamericana era pujante por el desarrollo de la industria automotriz y el acero, pero desde hace varios años se vio afectada en su actividad económica por el decaimiento de esa industria. Esa región se la conoce como “el cinturón del óxido”, hoy se está convirtiendo hacia “el cinturón de baterías”, haciendo referencia a las mega factorías de baterías y derivados para vehículos eléctricos.
Esto no está pasando al azar, existe una política de estado por la cual se invierten fondos públicos en esta re-conversión. Y es que, para cualquier estado que mira a largo plazo, es beneficioso sostener la productividad, mantener el empleo, evitar el éxodo de los habitantes a las ciudades costeras, potenciando las zonas donde el empleo se ve más resentido.
Los estados se enfrentan a desafíos de crear y aplicar políticas públicas para sostener la economía y el empleo, para proteger la producción interna, para abaratar los costos, sobre todo a quienes están lejos de los puertos. Para que estas cosas pasen es necesario decisión política e inversión pública real y de envergadura, por eso creemos que es más que justificada la inversión pública para hacer funcionar el tren del norte, conectarlo con el tramo nuevo de más de 3 mil millones de dólares del “tren central” para UPM2. Y no menos importante es saber aprovechar los momentos para ejecutar las acciones, la inversión pública en el tren del norte debe hacerse ahora, por una razón de oportunidad, de aprovechamiento de la mano de obra y de prevenir el aumento del desempleo cuando finalice definitivamente la obra en el sur.
Hemos intercambiado mucho con el Senador Manini sobre este tema y lo ha puesto en la agenda prioritaria para este año y ha retomado ya acciones para promover la realización de esta obra, que debe tener el concierto político de todos los partidos políticos.